Se recomienda conocer las características de acuerdo al uso que se le va a dar antes de comprar una.
En 2010, Apple presentó a todo el mundo su primer iPad. Desde
entonces, esta tableta se ha convertido en todo un éxito de ventas. Tan
sólo en Alemania, se calcula que las ventas en 2013 llegarán a los ocho
millones de dispositivos, casi un 60 por ciento más que el año anterior.
"En el ámbito privado, esas tabletas han sido muy bien recibidas", dice
el experto alemán en electrónica de consumo Michael Schidlack.
La
mayoría de la gente que, sentada en el sofá, navega o juega en
Internet, usa dispositivos con el sistema operativo iOS, de Apple, o
Android, de Google. En muchas empresas, las tabletas de Windows han
reemplazado los notebooks de los empleados. Por lo demás, estos
dispositivos de Microsoft todavía son un producto solicitado sólo por
una clientela específica. "Aunque los dispositivos de Windows 8
teóricamente son mucho más eficientes que las tabletas iOS o Android,
hasta ahora no han conquistado el mercado", dice Michael Wolf, de la
fundación alemana Stiftung Warentest, organización que evalúa la calidad
de los productos de consumo.
El motivo es este: para los
usos típicos de una tableta, los sistemas operativos de Apple y Google
simplemente son mejores. "Debido a su diseño, las tabletas son más
apropiadas para navegar o jugar", opina Wolf. "Son sobre todo los
usuarios jóvenes los que consumen con la tableta contenidos que antes
sólo se utilizaban con aparatos clásicos de la electrónica de consumo
como el televisor", afirma Michael Schidlack. Para los usuarios de la
tercera edad, las tabletas, por su manejo intuitivo, son dispositivos
atractivos para introducirse en el mundo de Internet. En cambio, se
utilizan menos los programas de procesadores de texto u hojas de
cálculo.
"Cada plataforma tiene sus ventajas específicas",
dice Thomas Rau, redactor de la revista especializada "PC Welt". En su
opinión, el punto fuerte de iOS es la estrecha unión entre hardware y
software. Además, ofrece la mayor variedad de apps para la pantalla
táctil. "Por su parte, Android ofrece la mayor variedad de dispositivos
en una amplia horquilla de precios a partir de los 100 euros (135
dólares)", explica Rau.
Una ventaja de las tabletas de
Windows es que allí se pueden instalar todos los programas reconocidos
por la computadora. "Está claro que las tabletas de Windows se diseñaron
para ser un aparato productivo", dice Rau. Por ello, el "multitasking"
(realización de tareas múltiples) generalmente funciona mejor y muchas
veces un teclado está incluido en el paquete. Además, por USB muchas
veces se pueden conectar más accesorios, sobre todo en comparación con
la competidora Apple. "Las tabletas de Windows son más computadoras que
tabletas", dice Rau.
"Sin embargo, la desventaja es que
esos dispositivos pesan bastante más", observa por su parte Wolf. Por
ejemplo, la Surface Pro de Microsoft tiene un peso de unos 900 gramos,
mucho más que los dispositivos de iOS o Android, que generalmente pesan
la mitad. "Tampoco la autonomía de la batería de las tabletas de Windows
puede rivalizar con la competencia, pese a las notables mejoras
realizadas", señala Rau.
Las tabletas con la versión
reducida RT de Windows generalmente son más ligeras. Aun así, este
sistema tiene una posición difícil en el mercado. "Los fabricantes han
dejado bastante aislado a Microsoft", dice Rau. El problema es este: a
diferencia de Windows 8 u 8.1, Windows RT no da soporte al software
regular de la computadora, sino sólo a apps especiales. Sin embargo, en
comparación con Android o iOS, hay muy pocas aplicaciones especiales en
Windows RT. Aun así, en una de las apps está el paquete Office completo
de Microsoft. Por tanto, quien dé más importancia al procesamiento de
textos y a la hoja de cálculo, renunciando a algunas apps y juegos,
probablemente esté mejor servido con Windows RT que con Android o iOS.
Sin
embargo, en todas las tabletas de Windows se necesita un poco de tiempo
para acostumbrarse a la guía de usuario: "El cambio entre la interfaz
de mosaicos y el escritorio es confuso", dice Michael Wolf. La mayoría
de los programas de Windows no está optimizada para la óptica de
mosaicos, por lo que el usuario muchas veces tiene que retroceder al
entorno gráfico anterior, explica Wolf. En iOS y Android no existen
tales fracturas, sino que todo parece funcionar como una sola pieza.
Por
eso, Rau recomienda a quien necesite un dispositivo de consumo, no para
trabajar, que elija un dispositivo Android o Apple. Por el contrario,
la tableta de Windows podría ser la mejor opción para quien use con
frecuencia software como Photoshop u otros programas de Windows y para
quien necesite de verdad realizar tareas múltiples.
Via rionegro.com.ar
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