¿O quién no lo dijo? Porque los últimos debates que se han producido en el entorno de los tablets han tenido un denominador común: nadie apostaba nada por ellos. Salvo Tim Cook, que siempre se ha mantenido calmado y ha dicho que las aguas volverán a su sitio en relación a las ventas del iPad, el resto de especialistas ha demostrado más bien poco apoyo por los tablets. En realidad, lo que han tenido para este sector han sido previsiones apocalípticas que lo daban casi por enterrado.
Pero mucho ojo, porque los últimos datos que llegan volando desde Norte América nos hablan de una recuperación. Es una fase de recuperación muy determinada, pero no por ello menos positiva. En algunos casos, dependiendo del tamaño del tablet y de la zona del mundo, las cifras en 2015 han caído, pero apreciamos que sí se ha producido una mejoría.
Esta mejoría se encuentra en los terminales tablet que disponen de un rasgo determinado: soporte de red 4G. Eso es justamente lo que ahora parece el público que quiere. Y si lo quiere el público a los fabricantes no les queda otra opción que proporcionárselo. Los usuarios han demostrado, por las cifras de ventas, que lo que quieren es un terminal de pantalla más grande que la de un smartphone y un phablet y que con él puedan navegar por Internet a gran velocidad.
Las ventas de estos tablets con 4G sí que han crecido, y de forma exponencial, dado que según cifras de analistas el aumento ha sido de un millón de unidades. En comparación a las caídas (aunque pequeñas en algunos casos) de la venta de los demás tipos de tablet, no hay ningún tipo de duda de que es algo positivo que estos terminales estén mejorando sus ventas tan bien. Suponemos que será algo que sea tenido en cuenta por los fabricantes para que en el futuro ajusten su catálogo a estos modelos determinados.
También se comenta que los modelos más vendidos con 4G son aquellos que ofrecen un precio más económico. Esto si es algo que no nos sorprende nada, dado que es una máxima en la mayor parte del mundo, donde se parte de la intención de reducir costes en la fabricación para que los usuarios sientan más interés. No obstante, en cualquier caso, todo apunta a que hay una posible luz al final del túnel del mercado de los tablets.
Vía: gizmos.es
