Lo hace con dos dispositivos, la Qv380 y la. Qv1030, de 8 y 10 pulgadas respectivamente
El fabricante de teléfonos Gigaset ha decidido desembarcar en el mundo de los tablets. Y lo hace con dos dispositivos, la Qv380 y la. Qv1030, de 8 y 10 pulgadas respectivamente.
La primera de ellas destaca por su excelente acabado, en aluminio anodizado, Marcos estrechos para realzar la pantalla y un espesor de 8 milímetros. Monta un procesador Cortex A7 de cuatro núcleos a 1,2 GHz. Lleva un GB de RAM y una memoria interna de 8 GB, ampliable con tarjetas micro SD. La batería es de 3260 mili amperios, suficiente para resistir un día completo de uso.
Incorpora dos cámaras, una frontal de 1,2 megapixeles y otra trasera de 5 megapixeles. Uno de sus principales atractivos, sin embargo, será su precio, que será de 149 euros.
En cuanto al QV1030, lleva una pantalla de 10,1 pulgadas y una potencia muy superior. A diferencia del otro tablet, los Marcos son demasiado gruesos y causan el efecto de que la pantalla se vea más pequeña de lo que realmente es. La trasera es de aluminio anodizado y la pantalla ofrece una resolución de 2500x1600 pixeles, entre las mayores del mercado.
El procesador es un cuatro núcleos Nvidia T40s a 1,8 GHz. Lleva dos GB de RAM y 16 GB de memoria de almacenamiento, ampliable con tarjetas micro SD. La batería es de 9000 miliamperios. Captura video en fullHD y sus dos cámaras son de 1,2 megapixeles la delantera y una de 8 trasera.
Su precio final rondará los 300 euros. Ambos dispositivos se conectan a la red por Wifi aunque la firma sugiere que próximamente podríamos ver modelos con 3G y 4G. Según Felipe Martín, director general de Gigaset Iberia, la razón para dar este paso ha sido la de «expandir nuestra influencia en el mercado».
Según el ejecutivo, la marca tiene a su favor un gran prestigio en el sector de la telefonía profesional, de forma que para los consumidores será mucho más fácil confiar en sus nuevos productos.
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